Actualmente en el templo se crían tigres nacidos en cautividad o donados al templo, los animales son acostumbrados desde pequeños a vivir junto a los humanos y se les alimenta con carne cocinada y vegetales para evitar que cojan gusto por el sabor de la sangre, afirman que cada uno de ellos es tratado como uno más de la familia.
Por un precio equivalente a 15 euros, quién quiera puede acceder al recinto de los tigres y jugar libremente con ellos utilizando una bolsa atada a un palo largo como se ve en este vídeo:
La actividad puede resultar peligrosa ya que, aunque estos tigres han sido criados a mano no dejan de ser animales salvajes y como tales pueden tener reacciones agresivas.
Varias protectoras de animales han criticado el trato que reciben los tigres, pues tienen una pésima alimentación (carne cocinada y verduras) y al parecer en el vídeo, los tigres tardan demasiado en reaccionar teniendo en cuenta que es un animal cazador y los turistas pueden quitarles las "bolsas" que les muestran con facilidad lo que demuestra que los animales están débiles y puede que incluso drogados.
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